Dicen que todos los conductores del transporte público les gusta la salsa y son creyentes de Dios. Tito Rojas es una especie de amuleto al cual incluso le piden por una “vuelta productiva”; la creencia empezó hace unos meses.
Al igual que a Diomedes Díaz le piden favores, al famoso gallo de la salsa también le piden. Primero le piden a Dios, la Virgen y ahora a Tito Rojas, todo para tener un buen día. Un buen día a bordo del autobús es pasajeros, cero colas, mucho dinero y fanáticas.
Ya mucho antes que el gallo muriera era como una especie de buena suerte de llevar sus canciones. Para los conductores y colectores veían como una especie de “milagro” llevar las canciones. “Los pasajeros salían de la nada” dice Jeisson Ortiz.
Tito Rojas, milagroso hasta para los amores
Desde 1994 las canciones del gallo suenan en las unidades de transporte público. Unos lo ven ahora como un santo, un ánima, una persona que ayuda. Le piden tener un de tranquilidad al volante; además de eso, vida y salud en esta pandemia.
Para los conductores el gallo incluso cura los males de amor. La mayoría de los conductores y colectores creen en aquellos “amores de la tapa del motor”. “Esos son los amores que nacen de la nada; y cuando llevas sonando a Tito Rojas esos amores llegan”; dice Héctor Guzmán.
Dicen que esos amores salseros nacen y se van y creen en aquella famosa frase; “si su hija sufre y llora es por un chófer señora”. Para los autobuseros es una especie de encomendarse a alguien bueno. “Ese señor es un santo un verdadero varón”; dice Maykel Martínez.
Los autobuseros les gusta tener fanáticas, amores que nacen en una vuelta; en un viaje. Para ellos esas canciones del gallo son lo mejor para cuadrar a una chica. Para los conductores del salsero son eternas y siempre sonarán.
Milagroso hasta para todo
Los conductores dicen que colocan la salsa del gallo y el día se hace tranquilo y productivo. Sin contratiempos en el camino, con un gran número de pasajeros. Para ellos el gallo es algo mágico; en el cual le piden tener una vuelta tranquila.
“Era uno de los mejores salseros del mundo y uno de los mejores”; dijo Raymond Díaz. Para ellos el gallo es una especie de cuidador de los autobuseros ahora. “Siempre han dado buena suerte las canciones de ese señor”; dijo Luis Figuera.
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