Era 1984 el Cuartel General de los Bomberos de Valencia era muy nombrado. La Tragedia de los Bomberitos ocurrió un 18 de marzo de aquel año. Los muchachos con sus instrumentos eran muy nombrados en el estado Carabobo.
Muchos de ellos, incluso con aquella mística de trabajar por el bien de los demás. De todas partes los pedían pues se defendían en aquella banda de música. Pero la tragedia de los bomberitos cambió el rumbo y hasta la vida de muchas personas.
Aquel día domingo ya estaba marcado en la agenda para que la banda de música tocara. Todos se irían a Los Naranjos, por la vía de Central Tacarigua. Los muchachos estaban listos y programados.
Llamaban la atención aquel trabajo hecho por el bombero mayor Luis Felipe Ruiz. Donde la banda de música estaba ordenada y de hecho sonaban perfecto. A las seis de la mañana estaban citados en el cuartel general en la Zona Industrial.
Tragedia de los Bomberitos y a banda de música
La Unidad número 27 de Transporte Michelena sobrevivía en 1984. Este autobús Blue Brid ya había llevado a la banda de música a otros viajes. Ese domingo irían a Los Naranjos a las fiestas del santo.
El autobús tenía cerca de nueve años de servicio y pertenecía a la Línea Michelena. Pertenecía al extinto Sistema de Transporte Público de Venezuela. Pero en la ruta a Los Naranjos ocurriría la Tragedia de los Bomberitos.
Ya en la ruta al central la banda de música iban contentos y felices. Todos ordenados pero en la Vuelta del Oído, o Curva del Cristo perdieron la vida. Al autobús se le rompió un muñón en la rueda delantera cayendo al final del barranco.
La banda de música quedó en el vacío algunos muchachos sin vida. Unos sobrevivieron a los golpes y a los aporreos otros murieron. El autobús quedó en el lugar donde muchos se persignan al pasar por allí. Donde la banda de música no llegó a tocar.
Luto nacional y eterno
Han pasado 36 años y la tragedia de los bomberitos está latente. La banda de música con muchachos de Los Guayos, La Isabelica y La Quizanda estaban presentes. El presidente de esa época Jaime Lusinchi dio luto nacional.
Mientras el cuartel de bomberos de Valencia se llenaba de personas. La banda de música pasaba a otro coro, celestial ya que todos eran niños. Una marca imborrable en nuestra ciudad de Valencia.
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