La vitamina A es liposoluble y se encuentra naturalmente presente en los alimentos, es importante para la visión normal, el sistema inmunitario y la reproducción.
Aparte que la vitamina A ayuda al buen funcionamiento del corazón, los pulmones, los riñones y otros órganos
Por lo general, las vitaminas están presentes en los alimentos pero en pequeñas cantidades que son relevantes para el correcto funcionamiento del organismo. Además, que actúan como catalizador en el cuerpo humano provocando la liberación de energía.
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Al no consumir vitamina A estamos propensos a sufrir de ceguera nocturna, resequedad en piel y otros tejidos se dañan y son más frecuentes las infecciones. Es por ello, lo esencial de consumir pequeñas dosis de vitamina A.
Puedes conseguirla en una variedad de alimentos, tales como: Hortalizas (de hoja verde), frutas (sobre todo las verdes, naranjas o amarillas, como el melón o el mango) y verduras (brócoli, zanahoria, calabacín). También está presente en algunos productos lácteos.
Lo más recomendable es tener una dieta sana y balanceada. Además, de acudir esporádicamente al nutricionista y comprobar cómo están los nutrientes en el organismos.
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