La falta de empleo a jóvenes como a personas mayores, hacen que te reinventes; y comiences a vivir de los libros viejos. Aquellas personas que salieron del país donaron sus bibliotecas enteras y estas se convirtieron ferias de libros ambulantes.
Solo basta ver a lo largo del Bulevar Constitución la mayoría de la gente; que comenzó a vivir de los libros viejos. Unos lo tienen como rebusque, otros como su trabajo habitual; afirman que tienen muchos a la venta y a buenos precios.
Mucha gente que se marchó del país donaron libros y estos ahora son vendidos a buen precio. Los que viven de los libros viejos diariamente se instalan en el Bulevar Constitución con los libros con el fin de que estos lleven sabiduría a las personas.
Vivir de los libros viejos en la ciudad
En toda la ciudad vemos la venta de libros, revistas, como también folletos de hace décadas. Lectores, coleccionistas y público en general observan la mercancía; si es del agrado lo compran, la mayoría a buen precio.
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Muchas personas están en el club de trabajadores que están en el vivir de los libros viejos. Se han multiplicado los vendedores de libros en la ciudad, la mayoría ambulantes. Textos escolares en buen estado también se consigue a buen precio.
Clásicos de grandes autores es lo más buscado por los lectores; en algunas de las ventas ambulantes está clasificado. Algunas de las ventas tienen mejor material que otro; todo es cuestión de caminar.
Libros y más libros
Los vendedores afirman que conforme mucha gente compra; unos donan y el negocio se mueve. ”Solo es cuestión de saber lo que estás vendiendo, tienes que saber de libro; vivir de los libros viejos no es fácil”. Dijo Luis Doménico.
Dijeron algunos vendedores que aprovechan a veces cuando hay ferias en Valencia o eventos. Ya que allí van muchos lectores y mucha gente que les gustan los libros. Dijeron que si hay alguien interesado e donar libros que los ubiquen en el Bulevar Constitución.