Este lunes arranca el juicio en contra del policía Derek Chauvin por la muerte del afroamericano George Floyd, ocurrida 10 meses atrás en Minneapolis, y donde puede recibir una sentencia al menos 40 años de cárcel.
El fallecimiento de Floyd, después de estar 8 minutos y 46 segundos con el cuello bajo la rodilla izquierda de Chauvin, desencadenó la mayor oleada de violencia racial en Estados Unidos desde al asesinato del líder de los derechos civiles Martin Luther King, 42 años antes.
En total, más de 30 personas murieron a consecuencia de los disturbios y saqueos, que provocaron pérdidas de miles de millones de dólares y que estuvieron a punto de desencadenar una seria crisis política cuando, el 2 de junio, el entonces presidente, Donald Trump, desplegó el Ejército en la capital del país, Washington.
Toda esa inmensa carga mediática, social, racial y política empañó el juicio desde antes de que éste empezara.
Arranca el juicio por la muerte de George Floyd contra Derek Chauvin
La mayoría de los demócratas sostienen que Chauvin actuó movido por el racismo; mientras que para una parte considerable de los republicanos lo que está en juego consiste en la capacidad de las fuerzas del orden de cumplir su misión y de garantizar el orden público y el respeto de la ley.
La tesis de la fiscalía y la acusación particular afirman que Floyd murió asesinado por Chauvin.
Por otro lado, la defensa alega que la muerte se produjo a las drogas opiáceos y metanfetamina que el fallecido tomó; tremendamente dañinas para el organismo, dado que el policía no realizó nada en contra de los procedimientos de las fuerzas del orden de la ciudad de Minneapolis.
Además, se debe consideran que en Estados Unidos la policía depende fundamentalmente de los condados, y que apenas existen fuerzas del orden a nivel nacional.
¿Muerte fortuita, acción «sin respeto a la vida humana» o asesinato sin premeditación? Ésa representa la repuesta a la que debe llegar el juicio, cuyo dictamen resultará, con toda probabilidad, apelado por el bando perdedor.
Juicio mediático
Antes de que comenzara el juicio, la familia de Floyd se arrodilló frente al juzgado de Minneapolis durante 8 minutos y 46 segundos.
También estaban con ella el reverendo Al Sheraton, ex candidato demócrata a la Casa Blanca en 2004 y actual presentador de la cadena de televisión de izquierda MSNBC; así como el abogado de la acusación particular, Ben Crump, que pocos minutos antes declaró que «lo que se juzga aquí es lo lejos que llegó la libertad y la justicia para todos en este país».
El juicio se retransmitirá en directo a través del portal YouTube, lo que garantiza más repercusión mediática.
El temor a una nueva oleada de saqueos y manifestaciones como la que siguió a la muerte de Floyd obligó a las autoridades a desplegar a 2.000 soldados de la Guardia Nacional en Minneapolis; donde destruyeron decenas de edificios, entre ellos, paradójicamente, el que albergaba el restaurante mexicano en el que el fallecido trabajaba.
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