Vivimos en un estrés constante, prácticamente tenemos 24 horas de preocupaciones y de verdad hay que parar esas situaciones. Todo ese cúmulo de rabias, tristezas, depresiones van afectando poco a poco a nuestro organismo.
Es verdad que hay preocupaciones que van poco a poco creciendo pero es hora de detenerse un momento; hay que pensar como manejamos esas situaciones y vemos como podemos mejorar; es verdad es algo duro pero no imposible.
Tomemos lo que verdaderamente puede afectarnos y empecemos por buscar soluciones pero no a tomar una preocupación que no sea nuestra. Todo eso va afectando seriamente al organismo y perjudicando la salud.
La salud es algo muy frágil y es por ello que vemos a tantas personas enfermas hoy en día; tensión cáncer, calvicie; no sabemos verdaderamente si ese grado de estrés afecte tanto a la salud, pero busquemos soluciones.
Preocupaciones, controlemos algunas
Tenemos que controlar esos grados de estrés, peleas, discusiones que se forman por cualquier cosa; todo eso circula por nuestro cuerpo y va afectando poco a poco. Es hora de pensar primero y luego reflexionar.
Sea cual sea la preocupación te recordamos que la salud está primero, nos preocupamos al ver a tantas personas jóvenes en un grado de estrés alto. Respiremos, demos una tregua, veamos que de verdad es importante y analicemos las situaciones.
Ante todo eso podemos dar un poco de respiro al cuerpo, organiza lo que verdaderamente es importante; pueda que sea todo entonces da prioridad a lo que valga la pena. Recuerda que tenemos una sola vida.
Es tiempo de pensar, respirar y hasta de reflexionar ante lo que queremos y sentimos; ya con eso poco a poco tu salud puede tener un respiro; trata de dormir mejor, que poco te afecten los problemas y vive.
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