Puedes conseguir cigarrillos en el Cementerio General del Sur encendidos en algunas tumbas, la creencia de ofrecérselos a los difuntos data de muchas décadas en Venezuela; y para muchos es un secreto no contado a todo el mundo.
Ir por las tantas tumbas que tiene este camposanto capitalino te da la impresión de estar en una especie de cuento; muchas personas lo caminan sobre todo en horas de la mañana; venden desde agua, espumosas y hasta el famoso helado chupi.
Los vendedores de cigarrillos abundan en el lugar ya que es como una especie de petición que las personas hacen a los difuntos. Estos ofrecen el cigarrillo por las tumbas donde pasan. “Mayor, solo tienes que prenderlo en silencio y hacer la petición, lo colocas allí en una zona donde no lo tumbe el viento, ves”; comentó Brayan.
Hay muchas personas en el lugar visitando las tres tumbas más famosas que hay en primer lugar. Estas son las de Ismael, además de María Francia y Victorino Ponce; este último milagroso por cumplir con casas y carros.
De hecho, en la tumba de Ponce hay un árbol muy curioso el cual parece dar sombra como si fuera una casa. Unas cuantas casitas de madera cuelgan del lugar; otras tumbas famosas son los familiares de José Gregorio Hernández y la del mismo doctor que estuvo descansando en el lugar hasta 1975; para muchos el está allí.
Los cigarrillos en el Cementerio General del Sur
Hay personas que se conocen el camposanto por sus cuatro puntos cardinales y te llevan hasta alguna tumba por un dólar. Algunos de ellos cuentan la historia de cada una de las tumbas; como de panteones donde hay personas enterradas pero no hay nombres afuera.
Unos incluso ofrecen en las tumbas un poco de bebidas alcohólicas y hacen la petición correspondiente. Para los que conocen el lugar afirman que lo ven como un gran centro de fe y hacen muchos pedidos a los que están enterrados.
Entre las tumbas que siempre pulen y mantienen limpia está la de José Pérez Colmenares; el estadio de Tigres de Aragua lleva su nombre. Cuentan que los peloteros van y hacen peticiones en el lugar.
Otros llegan sigilosamente a varias tumbas y comienzan a rezar, se quedan un rato, encienden el cigarrillo y se van del lugar. “Eso lo vas a ver siempre aquí, la gente le tiene fe a los que están allí”; dice Franklin.
Mágico lugar
Hay personas que van al lugar y buscan cualquier sombra y se les ve rezar el Santo Rosario; muchos de ellos lo hacen al menos una vez a la semana. Como ves personas mayores recordando a sus familiares y limpiando las tumbas.
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