Eran aquellos años ochenta cuando Ciudad Alianza se empezaba a vender la primera etapa. El 9cito de Guacara marcó una historia en lo que llamamos ahora La Gran Valencia. La unidad autobusera marcada con el número nueve era la favorita.
Un verdadero espectáculo era verla circular en el día como lo hacía en horas de la noche por los adornos; iluminación y hasta el modernismo. El transporte salía desde Guacara rumbo a Valencia; en aquel tiempo hasta la avenida Las Ferias.
Montarse en aquel autobús era una especie de viaje a las estrellas por los colores; el recordado sonido de un KP9000. El mismo con las mejores canciones de la época; los conductores siempre colocaban la llamada música moderna.
Inolvidable eran las excursiones en aquel autobús Blue Bird que decía la palabra amor en el parachoques. Y como lo dijo uno de sus conductores, la palabra estaba del lado izquierdo; ya que de ese lado estaba el corazón.
El 9cito de Guacara, el más recordado
El autobús marcó el génesis de la historia del transporte decorado en el estado Carabobo; todos querían tener el bus de esa manera. El confort, las luces, los adornos, cortinas, butacas y la música. Por supuesto el volumen no a todos agradaba.
El 9cito de Guacara aparecía y robaba miradas en la avenida Lara, las personas lo esperaban; tenía los vidrios ahumados. Además los signos del zodiaco marcados en las ventanas; los estudiantes lo esperaban.
Luego de el vino en ese tiempo otra gran generación de “Blue Bird”; entre ellos Trinity de Alfa y Omega. Además de Guacara en el municipio Carlos Arvelo comenzaron a adornar los buses. El autobús más recordado era el 23 de la Línea Boquerón; este con el nombre de «Nace Una Estrella».
También por otro lado otro autobús recordado era el 2 de la Línea Parcentro. Luego de su fama en Valencia cuenta una historia urbana no comprobada que al bus lo vendieron. Lo llevaron a Colombia, pero hoy muchos lo recuerdan.
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