Augusto Morales, un marinero boricua le gustaba observar el cielo bañado de estrellas hasta que ve a la extraña luz cerca del barco. Entre la sombra de aquel barco que iba por el Océano Pacifico se quedó inmóvil al ver a aquel objeto color fuego aquel octubre de 1978.
El misterioso objeto cambiaba de colores rápidamente como si se tratara de algo que flotaba por encima del agua. El capital Valdés además de otros marineros que estaban de guardia salió a ver lo que decía Morales.
Aquel objeto cambiaba rápidamente de colores, entre amarillento, naranja y rojo, mientras los hombres de mar se quedaban admirados por lo que estaban viendo. Este no emitía ningún sonido pero se quedaba estático al lado del barco.
Uno de los hombres que estaba en la torre del barco dirigió una de las grandes luces hacia donde estaba aquel objeto de forma ovalada. Al apagar y encender la luz veía como el objeto cambiaba de colores completamente.
Los hombres comentaban que no era una estrella lo veían cerca del barco, incluso los colores eran realmente claros. Este cambiaba de colores mientras los hombres observaban lo que estaba ocurriendo.
La extraña luz cerca del barco
Las aguas del Pacifico estaban normales, “avisen que las aguas están normales y traten de comunicar lo que estamos viendo”, dijo el capitán Valdés. Pero mientras Roberto Trejo quien estaba en la torre se quedaba asombrado ya que la radio estaba completamente muerta.
Al igual que los controles del barco, los cuales lucían en completo desorden. “Pero que está sucediendo”. Los hombres del barco estaban asustados ya que aquel objeto se elevó unos metros mientras que desapareció del lugar.
El barco quedó nuevamente operativo mientras las luces y los controles volvían a mostrar normalidad al igual que la radio. Avisaron lo sucedido pero pocos le creyeron que lo que habían visto era un Objeto Volador No Identificado.
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