Lo llaman “limonero”, “patrón de Caracas” pero muchos lo conocen como El Nazareno de San Pablo; su historia en el país data de más de tres siglos y a pesar del tiempo sigue vigente hoy más que nunca.
No se sabe quien lo mandó al país, como tampoco quien lo talló pero la curiosa imagen cada día es venerada; y unos incluso le piden, guardan promesa y un día como hoy vestirán de morado, como el color de sus túnicas.
La humilde imagen es una de las más seguidas en todo el país y una de las que todos los miércoles santos quieren verla. La acostumbrada vigilia se hace desde horas de la noche hasta el amanecer; muchos le han pedido al llamado “milagroso de la capital”; por la salud, prosperidad y negocios; paz de Venezuela, estudios y trabajo.
Cuenta la historia que es un venezolano más ya que ha pasado muchas dificultades, ya que le quitaron su casa. Sufrió los embates del tiempo, tenía siete túnicas y solo quedaron dos; además de otras cosas que le han sucedido.
La historia de esta sagrada imagen es curiosa ya que en el Siglo 17 la misma llegó; pero no hay documentos de compra y en aquel tiempo lo llamaron el Nazareno de Sevilla. La figura dicen que llegó de España, aunque hay otras leyendas de su llegada.
Nazareno de San Pablo y el por qué del “Limonero”
En 1669 llegó un barco lleno de esclavos a La Guaira y resulta que allí venían muchos enfermos. No se podía controlar una epidemia que trajeron los esclavos conocida como “El Vómito Negro”; y es cuando la iglesia decide sacar la imagen.
Curiosamente en la esquina de Miracielos había un gran árbol de limón el cual daba a la calle; es allí cuando la imagen queda enredada entre la figura y comienzan a caer decenas de limones; la cual sirvió para curar a las personas. Eso se considera como el primer milagro.
Muchos lo consideran un venezolano más ya que cuando vino un restaurador vio que el mismo tenía una herida de bala en su rostro. No se sabe en qué momento de los tantos años que tiene en el país recibió ese impacto de bala.
La madrugada del Martes Santo y la del Miércoles Santo es esperado por todos sus creyentes. Esa noche la gente no duerme y van a verlo, se dice que más de dos millones de personas pasan por el templo de San Pablo.
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