Este viernes Brasil amaneció en medio de barricadas, protestas y paros sectoriales en distintas ciudades en rechazo a las medidas de austeridad impulsadas por el presidente Michel Temer.
Las centrales gremiales habían convocado inicialmente una huelga general, pero la transformaron en jornada de lucha, entre otras cosas por la negativa del vital sector de los transportes de Sao Paulo y de otras grandes urbes de adherir al paro.
Los manifestantes bloquearon el acceso al aeropuerto de Congonhas de Sao Paulo y al aeropuerto internacional de Rio, según reportaron los medios locales.
En el centro de Sao Paulo, la capital económica del país, la policía dispersó con bombas de estruendo a manifestantes que habían cerrado varias calles de la ciudad.
En Rio, barricadas con quema de cauchos provocaron decenas de kilómetros de embotellamientos, sobre todo a lo largo de Avenida Brasil, la principal vía de acceso a la ciudad, aunque las intervenciones policiales levantaron los bloqueos.
Asimismo, en Brasilia, la paralización del transporte público fue total, al igual que en Aracajú, la capital del estado de Sergipe (noreste).
La Central Única de Trabajadores (CUT) afirmó que los bancarios, los petroleros y los empleados del sector de la salud deberían adherir en la jornada a la medida de fuerza.
El gobierno de Temer, impulsa una serie de reformas promercado para recuperar la confianza de los inversores, como estrategia para sacar a la mayor economía latinoamericana de la peor recesión de su historia y volver a generar empleo, en un país con más de 14 millones de desocupados.
Después de haber aprobado la congelación del techo de gastos durante 20 años, está en sus trámites finales la flexibilización de la legislación laboral. Pero la principal medida -la reforma del régimen de jubilaciones- enfrenta serias resistencias y está ralentizada por la crisis provocada por las denuncias de corrupción que tienen al propio Temer en la mira.
El pasado 28 de abril, una huelga general culminó con choques entre policías y manifestantes, con autobuses incendiados en Río de Janeiro y altercados en las inmediaciones de la casa de Temer en Sao Paulo.
Con información de Noticias24